sábado, marzo 18, 2006

De de mes en mes...

Posiblemente la alcancía de mis temores interrumpe su bancada y con el martillazo mensual viene el saldo de lágrimas con olor fuerte como el agua estancada.
Abrazo fuerte los recuerdos, busco entre las manchas de la pared cualquier cosa que me quite el sueño.
Mi ejército, el del bando de los deseos entra en guerra fuerte con los que visten de negro, los que llevan en alto la bandera que representa el miedo y la indesición.
Me molesta estar molesta, querer sin saber si realmente quiero y llorar como si mi corazón estuviese muriendo.
De mes en mes el baño me recibe como cobija tibia, que me esconde, que me aleja, que escucha mis lamentos y que responde al empañar sus vidrios, paredes y cortinas.
Eventualmente no soy yo... los demonios vienen por mí para hacerme sentir la víctima más pisoteada, la mujer más desdichada.
Cuatro, cinco o hasta 6 días las emociones se alteran y secuestran mi razón.
Por esas fechas, cada vez que se suicida un bebé... la alcancia de mis temores interrumpe su bancada y con un martillazo en el vientre llega el saldo de lágrimas rosadas con olor fuerte como el agua estancada.
De mes en mes...